Después de los excesos chocolateros de Pascua, empiezo la operación bikini. Es algo que me cuesta realmente y la verdad me es casi imposible pasar sin comer algo dulce. Pues bien, estas magdalenas son esponjosas y ligeras (unas 90 Kcal. aproximadamente frente a las 140 Kcal. que suele tener una magdalena normal) sin ser excesivamente dulces. La zanahoria, entre otras cosas, es antioxidante, depurativa, vigorizante e inmunoestimulante. Y por último, pero no menos importante, las pipas de girasol son buenas para el corazón y tienen propiedades antienvejecimiento. Resumiendo, después de estos argumentos, ¿quién puede resistirse a la tentación?
Mes: abril 2014
Mona de Pascua tradicional.
En sus orígenes, la mona, era un pastel tradicionalmente redondo decorado con tantos huevos como años tenía el niño, con un máximo de doce, edad en la que se hacía la primera comunión y los padrinos dejaban de regalar las monas a sus ahijados. Aprovechando la llegada del buen tiempo, el lunes de pascua, las familias se reunían para pasar el día en el campo o la playa y comer la mona.
A partir del siglo XIX, las monas se empezaron a comercializar en las pastelerías y se fueron sofisticando, sustituyendo los huevos duros por huevos de chocolate y llegando a las verdaderas obras de arte con las que nos deleitan los maestros chocolateros.
Pues bien, este año os propongo que recuperemos esta bonita tradición y para ello os dejo la receta de mona tradicional. No es una receta fácil y necesita tiempo para que leve la masa, pero es deliciosa, esponjosa y la podéis decorar como más os guste.
Rosquillas «listas» de anís.