Se trata de uno de los dulces más tradicionales y sencillos que tenemos. Lo curioso es que en el mundo de las rosquillas, las hay tontas y las hay listas. Y tiene su explicación (lógica, como todas). Las rosquillas tontas son aquellas que no tienen ningún acabado especial, y las listas són aquellas que tienen una cobertura de azúcar glaseado. Aquí os dejamos una receta para hacer rosquillas «listas» de anís.
- 200 gr. de harina.
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 huevo.
- 2 cucharadas de leche.
- 2 cucharadas de aceite.
- 75 gr. de azúcar.
- 2 cucharaditas de licor de anís.
- Aceite para freír.
- Azúcar glaseado, para espolvorear.
Preparación:
1. En un bol grande, batir el huevo. Añadir la leche y el aceite, y seguir batiendo hasta que se mezcle todo bien.
2. Añadir el azúcar y la levadura, y batir de nuevo.
3. Poco a poco, ir incorporando la harina, mezclándolo todo, hasta formar una masa que se pueda manejar sin problemas (que no se enganche y que sea moldeable).
4. Estirar la masa en forma de cilindro fino.
5. Cortar cada 10 cm. y crear las rosquillas.
6. Freir a fuego medio, para que se cuezan bien por dentro y no se quemen.
7. Dejar enfriar un poco y espolvorear con azúcar glaseado.