Estos muffins están deliciosos solos pero si os animáis son perfectos como base de cupcakes. No llevan levadura, pero al montar las claras se consigue que sean muy esponjosos y el sabor intenso del chocolate hace que combinen muy bien con una gran variedad de coberturas. En un curso de cupcakes que dí el fin de semana pasado los untamos con una ganache de chocolate blanco y los decoramos con un búho de fondant, al final os dejo una foto.
Por cierto, si os quedan hundidos por el centro, es porque la temperatura del horno estaba baja, la próxima vez pedirle 170ºC, porque ya doy por sentado que no habéis abierto el horno antes de tiempo para mirar como van, ehh!!