«Había una vez, hace mucho tiempo, un rico mercader que viendo que su única hija ya tenía el futuro económico asegurado, decidió casarla por amor. Para ello anunció que convertiría en su hijo político al hombre que fuera capaz de traerle una receta que representara perfectamente al amor verdadero.
El primero en llegar fue un gran príncipe que vino acompañado de un espectacular pastel ricamente adornado, relleno de chocolate y merengue, y elaborado por el repostero más famoso de su corte.
– Esta es la idea que yo tengo del amor – dijo el príncipe.
– O sea – dijo el mercader tras probarlo – dulce, empalagoso, superficial y que se puede comprar con dinero.
Y tras esto fue rechazado.
Llego después un aventurero que había viajado por toda la tierra y por fin había decidido sentar cabeza. Con el traía unas galletas de color rojo pasión y fuertemente especiadas y compradas en la india que debido al viaje se habían resecado.
– Esta es la idea que yo tengo del amor – dijo el viajero.
-O sea – contesto el mercader tras probarlas – picante, ardiente y apasionado pero que se estropea con el tiempo.
Y tras esto fue rechazado.
El último en llegar fue el pastelero del pueblo que llevaba años enamorado en secreto de la hija del mercader y decidió probar suerte con una receta de su invención.
– Así es el amor que yo siento por su hija – dijo el pastelero.
– O sea – dijo el mercader tras la amalgama de sensaciones que inundo su paladar – Dulce y a la vez amargo, untuoso pero ligero, refrescante y hecho con tu esfuerzo, es decir, perfecto en su sencillez.
Y así el pastelero se caso con la hija del mercader y se creo la receta del lemon curd (crema de limón).»
Bueno, lo confieso, me he inventado la historia, pero después de probarla, ya me diréis si esta tarta no es para enamorarse.
Ingredientes para una tarta de 8 raciones:
Para la masa quebrada:
- 300 gr. de harina de trigo.
- 140 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 70 ml. de agua.
- 1 pellizco de sal.
- 1 cucharadita de postre de azúcar.
- 1 cucharadita de levadura química.
Para la crema de limón (lemon curd):
- 150 gr. de azúcar glas.
- la piel rallada de un limón.
- 150 gr. de zumo de limón.
- 4 huevos M.
Para decorar:
- 1 kiwi.
- 1 mango.
- 1 melocotón.
- 15 cerezas.
- 1/2 sobre de gelatina neutra.
- 250 ml. de agua.
- 2 cucharadas de azúcar.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 200ºC solo abajo.
- Para la elaboración de la masa quebrada formaremos un volcán con la harina, haremos un agujero en el centro y dentro pondremos el resto de ingredientes, es decir, la mantequilla cortada a dados, el agua, el azúcar, la sal y la levadura química. Amasamos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
- Espolvoreamos harina sobre la superficie de trabajo y estiramos la masa hasta dejarla fina. La levantamos con ayuda del rodillo y forramos el molde (os recomiendo que sea desmontable, aun que yo no tengo y utilizo uno de cristal). Pasamos el rodillo sobre el borde del molde para cortar la masa sobrante.
- Pinchamos la base con un tenedor, horneamos unos 15-20′ hasta que veamos que cambia de color y la sacamos del horno.
- Para la crema, pondremos en un cazo al baño maría los huevos, el limón y el azúcar y sin dejar de remover esperaremos que cuaje. Una vez tenga la textura adecuada lo retiraremos del baño maría, incorporaremos la mantequilla y batiremos con ayuda de unas varillas (esta vez manuales) hasta que se deshaga la mantequilla. Finalmente volcaremos la crema en el interior de la masa quebrada y dejamos enfriar.
- Cortamos la fruta a nuestro gusto y la esparcimos por encima de la tarta. Para darle brillo prepararemos una gelatina siguiendo las instrucciones del fabricante, pero añadiendo dos cucharadas de azúcar al agua caliente. Dejamos enfriar la gelatina y cuando empiece a espesar pintamos con ella la tarta con ayuda de un pincel.