Esta semana he contado con la inestimable colaboración de la mini chef. He de reconocer que cuando ella aparece por mi cocina, me convierto en su pinche, limpiando lo que ensucia y siguiendo sus directrices. Entró en la cocina decidida a hacer un pastel porque venían unos amigos suyos a comer, y claro, como la mini chef es todavía muy mini, tiramos de receta sin horno para que la pudiera hacer casi sola.
Tercera receta con moras, y esta ya es la última porque ya las hemos acabado :). Vamos a usar nuestra mermelada de moras para cubrir esta cremosa tarta de queso. He de confesar que prefiero las que se cuajan con huevo en el horno, pero esta es un postre que suele gustar, es rápido y fácil y pueden hacerlo los niños.
Ingredientes:
- 200 gr. de galletas María.
- 125 gr. de mantequilla.
- 200 gr. de queso crema para untar.
- 500 ml. de nata para montar.
- 100 gr. de azúcar.
- 1 sobre de gelatina sabor limón.
- mermelada de moras al gusto.
Preparación:
- Pulverizamos con la batidora las galletas María.
- Fundimos la mantequilla y la añadimos a las galletas, removiendo para que quede bien mezclado.
- Ponemos la mezcla en un molde para tartas, apretándolo bien y dejamos que se enfríe.
- En una olla a fuego bajo, ponemos la nata, el azúcar y la gelatina y lo vamos removiendo con ayuda de unas varillas hasta que la gelatina y el azúcar se disuelvan.
- Retiramos del fuego y añadimos el queso crema. Batimos con una varilla hasta que los ingredientes estén bien integrados y obtengamos una crema fina.
- Vertemos en el molde y lo dejamos en la nevera hasta que se enfríe y la tarta esté bien cuajada (recomiendo hacerla de un día para otro ya que tarda unas 8 horas).
- Desmoldamos y extendemos la mermelada por encima al gusto.
Mmmmm estas tartas de base de galleta me encantan, quedan buenísimas. Siempre he hecho la tarta de queso al horno pero esta es una receta sencilla para cuando tienes poco tiempo y seguro que queda buenísima. A la mini chef le ha quedado perfecta 😉