Hace un tiempo, en la frutería, me regalaron una lata de coliflor en conserva, producto que nunca he consumido. Cada vez que abro la despensa allí está, esperando. Pienso: “algún día, cuando tenga prisa o no sepa que hacer para cenar, la abriré”, pero la verdad es que allí sigue, esperando.
Lo mismo pasa con nuestros sueños. Cuando somos jóvenes tenemos miles de planes y proyectos de futuro, pero vamos creciendo y la responsabilidad y las obligaciones nos golpean con fuerza. Así que vamos enlatando nuestros sueños y los almacenamos en la despensa del alma, esperando un momento mejor para abrirlos. Y allí siguen, todavía frescos pero olvidados, como la coliflor en mi despensa.
Para este año que viene, os propongo que desenlatéis un sueño y os esforcéis en realizarlo. Aunque al final no lo consigáis la ilusión de intentarlo sazonará vuestras vidas y siempre podéis abrir otro. Por mi parte os prometo que abriré la lata de coliflor, y quién sabe, quizás algún día os cuente que he conseguido realizar un sueño nuevo.
Pero bueno, a base de abrir latas tendremos que volver a llenar la despensa, ji,ji,ji. Aquí os dejo una receta que os sorprenderá por su sabor y su textura, además de sustituir la manteca de cerdo (una grasa saturada) por aceite de oliva, una grasa momoinsaturada que entre otros beneficios, ayuda a reducir el colesterol, protege el corazón, previene accidentes cerebrovasculares y previene el envejecimiento ¡Casi nada!
Ingredientes:
- 200 gr de harina de trigo.
- 60 gr de almendra granulada.
- 70 gr de almendra molida.
- 100 gr de azúcar glas.
- 100 ml de aceite de oliva virgen.
- 1 cucharadita de canela.
- ralladura de piel de limón, naranja o mandarina.
Preparación.
- Precalienta el horno a 140ºC arriba y abajo.
- Cubre la bandeja del horno con papel vegetal y esparce por encima la harina tamizada. Hornéala unos 40 minutos removiendo de vez en cuando.
- En una sartén tostar la almendra granulada, a fuego bajo y removiendo sin parar (no pongáis aceite, tostar directamente en la sartén). Reservamos en un bol.
- En la sartén tostamos la almendra molida siguiendo el mismo procedimiento.
- Dejamos enfriar los ingredientes y una vez fríos los pondremos en un bol grande, les añadimos el azúcar, la canela y la ralladura de limón y los mezclamos bien.
- Añadimos a la mezcla el aceite de oliva y lo amasamos bien con las manos hasta obtener una masa compacta.
- Dejamos la masa reposando en el bol, tapada con papel film, hasta el día siguiente.
- Precalentamos el horno a 180ºC arriba y abajo.
- Con ayuda de un rodillo extendemos la masa hasta un grosor de 1,5 cm aproximadamente. Con un cortapastas cortamos polvorones con la forma que queramos.
- Sobre una bandeja de horno con papel vegetal ponemos los polvorones y horneamos unos 15 minutos (hasta que cambien de color).
- Dejamos enfriar antes de sacarlos de la bandeja y espolvoreamos con azúcar glas antes de servir.
Ohhh qué buena pinta tienen!!! Aunque tengo que decir que a mí los matencados me chiflan! Aunque engordan un montón ainssss