Cuenta la leyenda que hace muchos años, por los alrededores de Montblanc, vivía un horrible dragón que hacía estragos entre el ganado. Cuando devoró todo el ganado empezó a comerse a la población. Para intentar apaciguarlo, el Rey y sus consejeros decidieron que cada día se elegiría una persona por sorteo y se entregaría al dragón. Todos los habitantes del pueblo participaban en el sorteo, desde el rey hasta la persona más humilde. Quiso la suerte que un día la elegida fuera la hija del rey. Ella, decidida y valiente, se encamino hacía la cueva del monstruo a enfrentarse con su destino. Cuando estaba a punto de ser devorada apareció un caballero montado en un blanco corcel, era Sant Jordi. Cuentan que la lucha fue terrible y cruel, más el caballero logró clavar su lanza en el corazón del dragón y se alzó con la victoria. De la sangre derramada surgió un rosal. Sant Jordi escogió la más bella rosa y se la regaló a la princesa antes de partir hacia nuevas hazañas. Desde entonces, cada 23 de abril, es costumbre en Cataluña que los enamorados regalen una rosa con una espiga a sus amadas. La flor única simboliza la exclusividad del amor, el rojo la pasión y la espiga la fertilidad.
Feliz Sant Jordi y Día del Libro a todos!!!
Para hacer esta receta necesitaréis una manga pastelera con una boquilla 1M.
Ingredientes (para unas 15 galletas):
- 170g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 90g de azúcar glas tamizado.
- 1 huevo L a temperatura ambiente.
- 250g de harina tamizada.
- 1 cucharadita de café de esencia de vainilla.
- una pizca de sal.
- 1/4 de cucharadita de colorante del color que queráis las rosas.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180ºC abajo.
- Batimos la mantequilla con ayuda de unas varillas hasta conseguir una textura cremosa (pomada).
- Añadimos el azúcar y seguimos batiendo.
- Añadimos el huevo y batimos hasta que los ingredientes estén integrados.
- Añadimos la harina, la sal y la vainilla y mezclamos hasta conseguir una mezcla cremosa adecuada para trabajar con manga.
- Añadimos un cuarto de cucharadita de colorante del color que prefiráis (hay a quién le gustan las rosas azules o amarillas, en mi caso la mini chef escogió rosa) y batimos hasta tener un color homogéneo.
- Colocamos un papel sulfurizado sobre una bandeja de horno. Cargamos la manga y hacemos rosas separadas entre si. Para ello mantendremos la manga en posición horizontal sobre la bandeja y haremos una espiral. No hace falta que sea muy grande porque crecen en el horno.
- Horneamos unos 10 minutos o hasta que estén doradas por los bordes. Para que no se tuesten demasiado por debajo lo más recomendado es poner dos bandejas juntas o usar una base de silicona para horno debajo del papel.
- Las dejamos unos minutos sobre la bandeja y después las pasamos a una rejilla hasta que estén frías.
- En mi caso las he decorado con dos hojas de rosal hechas con fondant verde. Y recuerda que las galletas siempre están más buenas si reposan 24h (en un recipiente hermético que sino se quedan blandas).
dtradicio 