Había una vez una pequeña brujita que tenía una mama bruja, un papa brujo y una gato de bruja que se llamaba Miau. Un día, la pequeña brujita decidió hacer un pastel para sus papás. -Es muy fácil- dijo la pequeña tras consultar un libro de recetas- necesito huevos, harina, mantequilla, chocolate, harina y levadura. -Ponemos la mantequilla con el chocolate y lo derretimos, añadimos huevos, harina y mezclamos…Creo que me dejo algo…No, ya está bien. -Miau!- dijo el gato intentando advertirle de que faltaba un ingrediente pero la pequeña brujita estaba tan concentrada en la receta que no lo escucho. -Uy! Mis padres no me dejan usar el horno. Bueno, tendré que usar un poco de magia. Miau, no se lo digas a nadie. -Miauu!-dijo el gato que como todo el mundo sabe significa «esto va a acabar mal». Brujita consultó el libro de hechizos de sus padres. -¡Es muy fácil! Sólo tengo que agitar tres veces la varita, hacerla girar una vez y decir «cocinorum, cocinorum». La niña agitó dos veces la varita, la hizo girar y dijo «cocinorum, cocinorum» y…. la masa se convirtió en una masa gelatinosa y viscosa de color lila. Pero eso no era lo peor, lo peor era que crecía y crecía y empezaba a desbordarse por la mesa. -Ay,ay!Creo que algo he hecho mal. Justo cuando la masa ya ocupaba más de la mitad de la cocina entró mama bruja. -Pero brujita!¿Qué has hecho esta vez?- pregunto muy enfadada. Y mientra lo decía, agitó su varita y la masa volvió a su estado original, salvo un pequeño detalle, no tenía color, se había vuelto de color blanco. La pequeña explicó a su madre cual había sido su intención. Mama bruja precalentó el horno y ayudó a su hijita a hornearlo. -Brujita,¿estás segura de haberlo hecho bien?Este bizcocho no sube. -Creo que sí, puse huevos, harina, mantequilla.. -Miauuu!-que significa «te olvidaste la levadura». -Ay! la levadura. !Miau, lo podrías haber dicho antes!-le riño la niña. Miau se tapo los ojos con una pata. -Bueno,-dijo mama sacando el pastel del horno- no ha subido pero seguro que está delicioso. Llamemos a papa y probemos tu pastel. Y estaba tan bueno que hasta Miau repitió dos veces. ¿Qué?¿Os animáis a probarlo? Ingredientes (para 6 personas):
- 200g de chocolate blanco.
- 75g de nueces de macadamia.
- 100g de azúcar.
- 70g de mantequilla.
- 75g de harina de trigo.
- 3 huevos.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180ºC arriba y abajo.
- Ponemos en un bol el chocolate y la mantequilla y lo fundimos al microondas, potencia mínima, parando y removiendo de vez en cuando hasta.
- Añadimos a la mezcla los huevos batidos, el azúcar y la nueces picadas y lo mezclamos todo con ayuda de unas varillas.
- Tamizamos la harina y la añadimos. Seguimos mezclando hasta que los ingredientes estén bien integrados.
- Engrasamos y enharinamos un molde (redondo o cuadrado) y vertemos la mezcla. Horneamos en función del tamaño del molde. Yo he usado uno redondo de unos 15cm y ha tardado unos 55 minutos. Si usáis uno cuadrado de unos 20 cm de lado, serán suficientes unos 25 minutos. Para asegurarnos horneamos hasta que al pinchar salga limpio.
- Si el brownie va a estar más de media hora en el horno, os recomiendo que a los 30 minutos tapéis la superficie con un trozo de papel de plata y acabéis de hornearlo así para que no se queme la parte superior.
Con una historia así, una receta como esta y las ganas que pones a tu blog, yo lo probaré lo antes posible. Ya te contare 😉
Un gran abrazo de mini brujita porque como la niña del cuento, se me suele olvidar algún ingrediente jejeje
Pues vigila con la magia que no siempre resulta como esperas. Muchas gracias!! 🙂
Jajaja si!!!
Me ha gustado la manera de introducir la receta jejeje
Muchas gracias!! Como dice mi marido a veces me vengo arriba ja,ja,ja
Mmmmmm qué pintaza!!!! Me encanta la receta, y la historia estupenda! Un besito
http://descubriendotuestilo.com/
Muchas gracias!!! Es un cuento que le explico a mi hija 🙂
Una historia preciosa. Yo soy más de chocolate negro, pero vaya, a ese tampoco le hago un feo…
Yo también prefiero el chocolate negro pero la pequeña brujita es más de blanco, y ya se sabe donde hay patrón no manda marinero jajaja