Los miércoles por la noche nuestros platos de la cena se llenan de leones, barcos, gusanos, búhos…y es que es el día en que la mini chef entra en la cocina dispuesta a revolucionar nuestro paisaje culinario. La verdad es que ella luego casi no cena porque gastamos más ingredientes en las catas que en la elaboración del plato pero es una manera muy divertida de introducir alimentos nuevos y desarrollar la creatividad.
Cada cena del miércoles es todo un proceso en el que el resultado final es lo menos importante. Primero hacemos una búsqueda intensiva por internet, revistas, programas de televisión e incluso vamos a la biblioteca a buscar en libros de recetas. Hablamos de los ingredientes y los beneficios que nos aportan. Hacemos la compra y la noche en cuestión nos ponemos manos a la obra. Como os podéis imaginar es un proceso de varios días.
La receta de hoy es un bizcocho muy sencillito variante del bizcocho de yogurt pero que a los niños les encanta. Es el único bizcocho que se come mi hija y como es muy sencillito lo solemos hacer el día que ella cocina.
Al final de la entrada os dejo unas cuantas fotos de algunos de los platos que hemos hecho, por si os pueden servir de inspiración. Y vosotros, ¿dejáis que los niños cocinen?, ¿hacéis alguna decoración especial a los platos infantiles?, si no lo habéis probado ¿os atrevéis a dejar que hagan la cena una noche?