Por un extraño motivo, las mousses y yo, no acabamos de «cuajar» (je,je,je), pero con la llegada del calor, yo erre que erre, las sigo preparando. Esta en especial es muy sencilla (hasta a mi me sale) y es refrescante y ligera. Cuanto más maduras estén las ciruelas menos azúcar le pondremos a la mousse para que no quede excesivamente dulce y además es rica en fibra.
Ingredientes:
- 500 gr. de ciruelas rojas.
- 1 sobre de gelatina neutra en polvo.
- 50 gr. de azúcar.
- 2 cucharadas soperas de zumo de limón.
- 125 ml. de leche evaporada.
- 250 ml. de agua.
Preparación:
- Pelamos y deshuesamos las ciruelas, las cortamos en trozos grandes y las batimos con la batidora para obtener un puré grumoso. Las ponemos en un cazo a fuego lento y las dejamos unos cinco minutos sin dejar de remover para que evaporen un poco de agua. Sacamos del fuego y dejamos que se enfríen.
- En otro cazo ponemos el agua y la gelatina, a fuego lento, y removemos sin parar hasta que se disuelva. Añadimos el azúcar, sin dejar de remover hasta que esté completamente fundido. Volcamos el contenido en un bol y añadimos la pulpa de la ciruela y el zumo de limón, removiendo bien para que todo quede bien integrado. Dejamos enfriar una hora, aproximadamente, o hasta que la mezcla empiece a espesar.
- Batimos la leche evaporada con la batidora hasta que espese un poco y la vamos incorporando, removiendo suavemente, a la mezcla anterior.
- Sirve la mousse en recipientes individuales y guárdala en la nevera. Servir muy fría.
- La puedes decorar con nata montada, trozos de ciruela, fideos de chocolate…